domingo, 26 de abril de 2015

China bejarana.

582 días hace ya que me vine a Salamanca. Fíjate, exactamente cambiando un poco ese número podemos dar una cosa y es que en la mitad está un mes donde empezó lo que iba a ser uno de los senderos más complicados para ti, agosto, y 5+2, lo que al mes siguiente iba a empezar con miedo pero que acabó siendo lo que muy pocos esperaban. 

Sería un mentiroso si dijese que no echo de menos estar en nuestra tierra, meternos miedo un viernes por la noche. Paranormal, putas pelis. Mentiría si no dijese que quiero que vengas ya a Tierras Charras y poder disfrutar lo que he perdido contigo durante dos años. Me gusta asemejar esto a una bebida caliente, el café. Lo más rico está escondido entre una voluminosa masa de espuma blanca. La capa podrá ser la distancia que nos separa pero el interior es lo que hace que nos una.

Recuerdo ese cumpleaños tuyo en tierras jamoneras, recuerdo la foto en tu casa similar al conejito de Alicia en el País de las Maravillas, recuerdo como en verano hacíamos esas rutas nocturnas en un coche rojo. El recuerdo es algo que no me va a conseguir quitar nadie ni nada, alguien o algo, la distancia o la tierra. 

Mil veces resurgimos de la cenizas y nos apoderamos de nuestros miedos. Valiente como el Cid Campeador has sido durante este año. Sal en forma líquida he visto por tus mejillas y una sonrisa en un móvil durante más de medio año. El silencio muchas veces separa más que distancia y nosotros somos incapaces de poner un sello en ella. Intentamos recordar lo que nos dicen e intentamos no pensar en lo que nos duele.

Sonría, salta, llora, pega, ama y odia. Es natural. Es bonito incluso. Es… todo en esta vida. Ya tienes 21 primaveras y parece que no es casualidad que sea cuando las flores salen para que todo el mundo pueda visualizar sus melenas. Y es que sí, no puede ser casualidad que florezcan cuando floreces tú. Es simple, veo que ellas también están de acuerdo en que algo bonito se fragua o se fraguó ya un 1994. Mi quinta, aunque yo prefiero llamarlo mi eterna. 

Nos robaron dichos, nos robaron almas e incluso nos robaron sonrisas muchos y muchas hijas de puta, pero nunca podrán robar el amor y la ternura con la que se estuvo mezclando las sonrisas y las lágrimas para poder formar a dos hermanos de distintas madres. Recuerda una cosa, y es que muchas personas querrán verte caer. Pero eres fuerte, eres fiel y eres como un delfín en alta mar saltando de alegría. Tus profundos ojos azules, ya sabes que me gusta ver un azul raro a un blanco común, será una cualidad tuya que ni el mismísimo diablo querrá ni se atreverá a robar.


PD: Claramente sonríe, claramente ama y claramente confía en este servidor puesto a tus pies un día como hoy. Disfruta bonita.

viernes, 24 de abril de 2015

Tierra a-grietada

En la piel queda muy bien, que hace formas y sombras. En tus pies, resbala como la nieve en tu cima. Puede ser masaje dulce, arte e incluso cúspide. Imagina como recorre el carmín de tus labios, antes dueño de mi cuerpo. Ahora siendo yo tu esclavo, que antes fui vasallo. Déjate de juegos, preliminares o gemidos, ¡Aráñame!

Prefiero gritar en ambos vientos y dormir en bares de besos pagados. Que luego me acompañes a buscar en vagones de deshechos, en cloacas o en el fondo de las fuentes que me secan con su agua. Goya plasmó bajo el fino hilo de los pinceles el DNI de los valientes. Y más tarde Pablo, corroboró la masacre de un Lunes de Mercado. Ver mentes crucificando en su cabeza millones de dientes pensando en Munch. O Dioses devorando primogénitos, que ya nos lo mostraron en aquel XIX, como anticipación de una país que se aceptaría una sumisión de desgracias y desgarras. 

No quiero a Ariel plasmada con su príncipe, quiero verla real, ahogada por los celos y nadando entre los frutos de su esposa. Ni una Rapunzel con una excesiva trenza, que ya podían existir cuerdas. Tampoco quiero ver a una Cenicienta feliz ni a sus hermanas sin los pájaros dirigidos por un Gordo Perverso. Y luego, que como me hubiera gustado visualizar y gozar, del baile de zapatos de hierro ardiente al que sometió el príncipe a la bruja de blanca como la nieve. Quiero hablar de la muerte, y no incrementar el poder de los nombrado, puto viejo barbudo, lo que se aprende de tu saúco.


Me viene dando igual madriguera que farola, que si los dos me dan disfrute, puedo gozar más que con un chute. No quiero cuevas inundadas, ni paraguas abiertos, quiero ver dos almas fundidas en un solo hielo. Que podemos hacerlo en el suelo, en un asiento trasero, en un carruaje o en un avión destino mi cuerpo. Que qué más da mujeres en celo, hombres dispuestos o cada uno de ellos mirando a su mismo sexo. Que siempre fuimos romanos, de fiesta, poligamia y exceso. Que solo somos personas que buscan consuelo en los ojos de algún rockero. Que no por llevar la falda de cuero me voy a abrir antes a un puerco. Quiero dedos surcando puertos, ser los mismo que fueron ellos, o simplemente un pájaro, que busca tu máximo esmero. Pero que no quiero marineros, quiero amantes farloperos, duques camperos o ya si eso, algún que otro puesto.

Palabras nacidas de dos mentes unidas en cuatro manos. Claramente  http://lachicadeladieresis.blogspot.com.es y este Hispano-Marroquí hartos de la sociedad.

lunes, 20 de abril de 2015

Exprímeme o sáciame.

Sangre verde en los pulmones,
pulmones rojos de caro viento,
viento rojo por vino de quererte,
quererte… mejor no.

Mejor no a la bebida,
bebida rota en cristales puros,
puros deseos de cogerte,
cogerte… ¿Por qué no?

¿Por qué no pensar?
Pensar en arrastrarte,
Arrastrarte con caballos,
caballos… ¿Árabes?

Árabes depositando ira,
ira depositada en este árabe.
Este árabe ya no piensa,
piensa solo… en soledad

Soledad inquieta en mares,
mares transparentes clásicos,
clásicos matados por Truffaut,
Truffaut… puto francés.

Truffaut ya no quiere nadar en su ola,
olas llorando su ansia,
ansia vista desde fuera,
¡FUERA! Viento cruel…


Un romántico me dijo, Gonzalo A. M. S. que las encías de los perros querían morder el tacto de tan preciado bien, no el de ese viejo verde de antes, si no el de la naturaleza expresada en los ojos de millones de niños esperanzados por la mínima acción. Miras a los ojos de un niño que no puede disfrutar de un helado, y solo puedes pensar en que a veces, y no tan a veces, siempre, o no tan siempre, tenemos la suerte de despertar en una cama con una gran manta y la calefacción dada a máxima potencia. Insensatos, inmaduros y… os dejo eso para vosotros.

domingo, 19 de abril de 2015

El Sol saldría de noche.

Surcaré los mares más profundos de Marte si hace falta. Mataré a mil Inmaculados si hace falta. Robaré la mente de Hopkins y sus corderos si hace falta. Las risas de Chaplin si hace falta. Y cerraré la boca alguna vez, bueno, si hace falta o no.

Me quedaré fuera cuando me lo pidas, como Wayne en sus Centauros. No tendré nombre, como Tarantino y sus trajeados. Escribiré 20 poemas y una canción como el chileno. Haré que no vuelen las golondrinas de Gustavo y haré autorretratos como en Las Meninas.

Pintaré mamuts en cuevas de alterne donde el viento surque mis ojos como el veneno al olivo.  Susurraré a Espartaco al oído que cierre la boca y baje las armas. Cesare se acojonará al mirarte. Miedo tiene Caligari de ti. Miedo tienen Drácula, La Momia y Frankenstein de conquistarte. Dracula me dijo que era elegante, pero que tu cuello era demasiado precioso para morderlo. La Momia prefiere taparse los ojos con sus mantos para no ver a la mismísima Cleopatra y Frankenstein odia haber resucitado por miedo no conquistarte…

Hablé el otro día con Cervantes y le comenté lo de tu pelo. Me dijo que no le hubiese importado ponérselo a Dulcinea. También estuve con Cadalso y me dijo que pegábamos en Cartas Marruecas. ¡Qué bromista cuando quiere! Vino Lorca después, y me dijo que te tocaría y se estremecería. Raro en él, ¿no?

Vi que exprimiendo mis entrañas, saldría la sangre esparcida en cada viernes que salía y estrellaba el Whisky en la pared como Rulo. Qué pasaría 20, y no 19, noches contigo y más de 500 días si hace falta. Sabina cabrón, te quedaste corto. Dialogando con Serrat me dijo no sé qué del Mediterráneo, no le presté mucha atención, es la canción de mis padres.

Hibernes, comas, bebas o rías de mí o sin mi. Piensa que Victoria amaba a Jack y a Kirtash por igual, pero eh, que yo no te comparto. Seré egoísta sí, pero che, pensar en las manos de otro surcando tu cuerpo me mata. Y si es Lannister peor aún. De la Casa Stark lo admitiría, pero como sea de los rubios, perdón que te diga, pero ahí si que saco mi espada y le pido los dragones a Khaleesi. Que por cierto, manda saludos para ti.

PD: No le cuentes a nadie esto.

sábado, 18 de abril de 2015

Los limones son naranjas.

Versos de medianoche escritos a contraluz.
Gibraltar separando dos corazones.
Y pasados aun no superados.

Futuro inciertos para unos, futuros claros para otros.
Nunca desconfiando de la naranja,
pero si de los limones.

Espero el cambio que haga todo volver,
y nunca mirar, como dijo Machado en su época,
la senda del camino que no has de mirar atrás.

Todo lo que busco es paz,
y solo encuentro guerra, y no en la cama.
Besarte, abrazarte, tocarte y susurrarte…
Susurrarte lo en estos momentos en voz alta no puedo decir.

Camiseta corta, tocarte el ombligo y estremecerte.
Verte cual Venus,
y yo cual esclavo de tus besos.
Besos que no se olvidarán y que a veces piensas en dejar atrás.

Sentir como la yema de mis dedos recorren tu cuerpo,
tu pelo,
tus labios.
Bendita sensación solo digna de Héroes.

Sentir que querías a alguien,
y saber lo que es querer a Miss Naranja.
Para mi acaba siendo un tomate,
total, el ser daltónico no es una enfermedad,

si no una cualidad de ver el mundo de otra forma.

PD: Paso de románticos falsos que buscan el amor en cloacas y que encuentran el amor en bares de princesas de noches.

Puto Whisky, ¡Vete a la mierda!

Él, estaba sentado en el último banco de la izquierda del único pino que había en el parque. Se llevó su libreta, su pluma, la cual le regaló su padre al terminar su carrera, y empezó a plasmar en versos lo que su corazón nunca dijo. El siempre llevaba consigo una botella de Black Label de la cual daba tragos por cada verso que escribía. El hígado le pedía a gritos un suspiro pero el dolor profundo de su alma no le permitía dejar ese tan preciado amuleto que le había acompañado durante toda su vida. 

Empezó escribiendo sobre su vida:

“El sol ya no alumbra mi ventana
y tus ojos se fueron para no volver.
La noche, profunda como la daga que clavaste,
se alza y no me deja correr”

Recordó lo que dijo Rulo en “Baja por diversión”, ¿De dónde sacará las pelas la Luna, para salir todas las noches? Y eso era lo que exactamente él se preguntaba a sí mismo; de donde sacaba las monedas para poderse pagar su droga favorita, un Whisky caro y elegante que se funde en su boca y se queda allí lo que probaban los mismos dioses del Olimpo griego en su paladares. Recordó eso, y escribió:

“Las monedas se pierden en mis bolsillo
y yo le digo no a cualquier petición de dentro.
Intento dejar lo único que me eleva
pero mi voluntad, más baja que me dignidad,
me lo impide”

Una pequeña lagrima, sin razón ninguna, caía por su mejilla. Debía ser ese ligero puntillo que le había dejado el alcohol. El no era de llorar, había sido siempre una viajero, de culo inquieto, que nunca quería volver a los lugares que ya había pisado, excepto en un solo lugar, el lugar donde había comenzado su viaje, y donde prometió volver cada jueves de su vida para escribir un par de versos que nadie iba a leer. Empezó a hacer memoria y le vinieron los pensamientos y sentimientos por lo que prometió volver, costase lo que costase, a dejar sellado en papeles de reciclaje lo que le hizo sentir aquella mujer en lo que iba a ser el primer cuarto día de la semana de toda su vida. Y, así com si nada, pensó: 

“Uniendo cabos te acabas dando cuenta de todo,
que el amor no existe,
que la madurez viene y va,
que todos queremos ser Peter Pan…

Que aquel primer beso,
después de haberme limpiado la cara,
con Whisky (que conste),
iban a ser los labios, sus labios,
de los que nunca me iba a despegar.

Me aportó calma, serenidad, alegría…
tristeza incluso más tarde, el ya no sentirlos claro…
Mis manos, rozando su cara, y ella acurrucándose…”


Le faltaban por escribir cuatro versos más para llegar a los 26. Su número mágico, pero decidió no escribirlos por una razón y es que estuvieron separados cuatro semanas donde él era un golfo y ella, simplemente, la golfa, no por puta, si no por ser la chica predestinada a él.

martes, 14 de abril de 2015

Puentes que unen oscuridad y cristal.

¿Oscuridad, cristales o puentes? Sería difícil elegir entre estas tres opciones pero... si os pudiesen dar una o las tres, sin posibilidad de dos, ¿Con qué os quedaríais?

La gente le teme a la oscuridad por eso de que es negro o porque la gente no puede ver las caras de los otros en peligro. Muchas veces es esto, claro que sí, pero viéndolo un poco más cerca podemos apreciar que si viviésemos en un "sinluz" total, sin depender del Sol para vivir claro, nos enamoraríamos de las voces y del tacto. ¿Hay algo más bonito? Pues no señores, el físico es algo que hemos querido proponer a todo el mundo para poder limitar nuestras opciones, o la de ellos, y es que, muy a mi pesar, esto se inculca en los jóvenes y en los niños. Vemos a Brad Pitt o a Jared Leto y simplemente dicen que se lo follarían o que les harían cinco hijos. Pero pensad un poco, mirad más allá de lo que os digan, ¿En serio venimos al mundo para enamorarnos de físicos? No de los Einstein no, sino de esos tíos y tías que basan su vida en los cuidados de su cuerpo dejando atrás eso que antes se llamaba corazón. Lo dejo para vuestras reflexión.

Con lo de los cristales me refiero a los rotos, a los que rajan y a los que abren llagas ya cerradas. Llagas ya cerradas sí, me apetece que lo estén. ¡Ah sí! A poder ser, con 100 puntos que hacen que te cagues en lo que no quieres cagarte. Menuda puta mierda, que putas palabras utilizo, sin sentido otra vez. Me gusta lo absurdo y me gustas tú. Eso sí, no sé si el absurdo soy yo por dejar escapar tus besos o si soy absurdo porque hago que tu seas la absurda que aguanta los míos.

Puentes. No los de Madison. No los de Clint Eastwood que hace que después tengas que sacar los pañuelos que tenía la abuela guardada para leer novelas. De esos no. Si no de los que unen vidas, corazones, almas, pieles y mentes. Jódeme, mientras sea la mente, ya lo dije en otro texto creo. Simplemente quiero que el puente que una cada uno de los extremos de nuestra vida sea como uno romano. No los tiran ni el más miserable de los huracanes. Se creen fuertes con eso de que lo mueven todo. No nos engañemos, si nos quiere joder el Huracán, con mayúscula, nos jode. ¡Qué cabrón!

Bueno, pues como veis ya dejé un par de palabras mal escritas y sin ánimo de lucro eh. Podréis odiarme o besarme. Joderme o abrazarme. Mirarme o, y simplemente o, mirarte.

PD: O, y solamente o, miraré más allá de mis posibilidades mientras tú me dejes un pedazo de tus ojos. No de retina eh, si no a tu bella forma de ver el mundo.

lunes, 13 de abril de 2015

Riesgo de... ¿Dos?

Hoy me he comido una gran ración de alegría con un toque de canela salada y queso fundido de la marca Lunes. Vi como los árboles florecían y como se marchitaban algunas flores para dejar camino a la inmensa felicidad que me abarca día tras día y momento a momento. Me gusta como revolotean las mariposas y me gusta también el sonido de la venganza susurrándome al oído amor. Me quiere enamorar la hija puta. "La felicidad se puede hallar en los más oscuros momentos, si somos capaces de utilizar bien la luz" dijo una vez el director Dumbledore. Puto sabio, lo bonito que era leer sus frases y que se caiga una lágrima. Me gusta sentir el viento en mi cara y después sus manos tocándome las orejas, las putas diminutas orejas. Me gustas cuando callas porque estás como ausente; Neruda tío, vete a la mierda, yo solo quiero que me hable y me transmita felicidad, no me seas cabrón."Y tenía la seguridad de que, aunque estuviese cayendo al abismo, Jack estaría abajo esperándola"... Hay Laura Gallego, cuanta razón tienes con respecto a lo que haría en cualquier extremo de mi vida, esperar aunque cayese de lo más alto del mundo... ¿Un te quiero? Anda ya, no me seáis románticos, que a mí me gusta más hacerme de rogar.

El infinito desprecio hacia alguien solo hace que incremente las ganas de soltar machetes, pero la verdadera respuesta está en: ¿Merece la pena arriesgarse por un pasado marchitado por la luz del presente? Y eso amigos, lo dejo para reflexión vuestra.

PD: Dame guerra nena, solo puta y jodida guerra.

domingo, 12 de abril de 2015

Pasado maltrecho, presente... ¿Hecho?

No creo que estas sean las horas adecuadas para escribir una mierda de texto. Pero miro al pasado, y solo veo un montón de cristales rotos, de cristales podridos y de futuros deseados mal. Vi como el cielo se escurecía, vi como toqué fondo e incluso me vi reflejado en el borracho de la esquina sin familia. Era como un perro vagando de dueño en dueño pidiendo cariño. ¿Qué encontré? Nada, solo ego y un poco de ginebra en un vaso que después chupé. Bueno, más que chupar, mamar. Se la mamé al vaso hasta quedar borracho como una puta con su coca. Quería ser fuego y solo encontré agua y tierra. ¿Irónico verdad? Con cascar dos piedras hubiese servido. No escuchaba a nadie, no me follaba la mente de nadie, no me... no me apetece hablar de unas u otras mentes, no me ponían lo más mínimo. Me gustaba jugar y al final el juego era yo; me gustaba joder y el jodido era yo; me gustaba morder... y mordía yo. Simple y recatado, me gustaba todo.

Me gustaban los bollos de crema y chocolate. Me gustaban las empanadas saladas y dulces. Me gustaban todas y al final se acabaron marchitando las mariposas de mi estomago por no darles de comer. Aparecieron un par de capullos para florecer. Y florecieron.

El paso por la vida es solo uno de los extremos por el que pasa el ser humano. La botella de vino que veo ahora mismo, vino gris, seguro que es un gris más claro que el mío. Gris, gris, gris. Bonita palabra para los pesimistas.

Antes, y ya paro de dar la murga, me daba igual ver el vaso medio lleno o medio vacío mientras tuviese unas gotas de eso que llaman estimulante de las mentes y de los ojos. Ese líquido ginebrante, vodkaizante o ronronarte me gustaba y era mi única salida. Eso sí, ahora veo una coca-cola, una fanta o un simple vaso de agua, como algo que estimula el doble la mente, y eso, que no es del todo purificante.

Fdo: Relato de un falso ex-alcohólico que quería beber en los sueños y vivir en la realidad, y eso, señores, es increiblemente estimulante.