miércoles, 25 de noviembre de 2015

Grítame al oído

Amo la fragilidad del agua y la dureza del acero. Amo ser yo mismo y el querer cambiar. Amo hundirme en ti y buscar refugio entre tus piernas. Los celos son el alma del diablo y la pureza que desechan las entrañas. No quiero prostituir mi dignidad y sentir que solo soy un simple punto en una linea infinita.

Puedo, quiero, siento y pienso en mi futuro. Mañana muerto y pasado con vida. Relacionarme de una forma u otra con la soledad de mis noches diurnas. Quiero confianza y no quiero ser un tercer plano.

Quiero que me beses y me dignes, quiero que me busques y me muerdas, quiero que me sientas y que me mires… quiero ser tú y tener tu mano, quiero ser locura y ser cordura, quiero ser fobia y quiero ser cura.

Quiero romper mi escudo y no quiero confiar en todo el mundo. Quiero que me encuentres y me pellizques, quiero que te vayas y me lleves contigo. Quiero ser mayor y jugar como un niño, quiero ser sigilo y ser ruido.

Ven y desnúdate, túmbate y déjate llevar. Déjame bajar por tu cuerpo, por tu espalda y déjame perderme en tu culo. Déjame tocarte y tócame, déjame ser tu gota de sudor, déjame sacar rabia y te dejaré que me grites al oído. Átame y azótame, fóllame y quiérete. Sonríe y me inspiro, sonríe y me muero, sonríe, sonríe y sonrío.


Dame, vive y alcohol. Dame, vive y salta. Dame, vive y no te vayas.