lunes, 5 de diciembre de 2016

Prueba. Me.

No surquemos el fuego volcánico del polo norte. No creas ni crees falsos mitos llegado de países inundados en líquidos desconocidos. Ponme que me pones. Tírame encima y deja que te escale centímetro a centímetro.

Prefiero ver el sostén de tus labios navegando por mis bosques de verdes. Prefiero saber ser sin ser tuyo. Prefiero besar sin besar tus palabras. Calla, desfoga y quema. Prueba, husmea y esnifa. Me.

Te arrancaré la piel con tus propias uñas y morderás las almohadas sin saber por qué. Me morderás mis letras y me marcarás los tejidos internos de mi ser y de mi espalda. Ahogarme entre tus blancos muslos y bájame como tu regla.

Písame el pulmón y límpiame las heridas con tus lagrimas de fénix desfogado. No llores si no es con curvas en tu cara positivas y llórame si es de placer mutuo. Cógeme sin aviso y avísame en tu barco.

No me quieras con amor esta noche, que yo te querré con amor mañana. No me busques entre tus cajones, y encuéntrame entre tus preliminares. Juguemos a ser dos, manipulando el tiempo entre orgasmos. Juguemos a ser dos, sin follarnos.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Espíritu polar.

Podrás perforar la piedra situada en las más profundas minas del Valle de la Soledad. Jugar y gemir de placer intentará el dedo que busca entre las cicatrices de tu piel un suelo firme al que pisar sin odio. 

Se marcha, marcho y tiemblo. Me ve, veo y no hay tiempo. Me toca, toco y no pienso. Me planta, planto y poco a poco muero. 

Me llora, lloro y salto. Me viaja, viajo y no falto. Me grita, grito y armo. Me coge, cojo y me quedo fielmente anonadado. 

Cada surco de su piel es un gramo de todo lo que sus ojos aguantaron. Cada ventana cerrará los mares mojados de la gravedad del asfalto. Píntame y no sueltes tu vida aunque te lleven al infierno más alto. 

No soy poeta pero tampoco remero. No soy fuego ni estoy entero. Me falta el aire, y poco a poco hiervo.

No me vengas con estupideces voladas de un carro lleno de lagrimas enlatadas. Que Kubrick no conoce contigo simetría ni Neruda falsos versos de la no sabiduría.

Que inspiras a las falsas luces fundidas de valentía. Que podré ser cobarde, por no enfrentarme a mis miedos, pero podría hacer un escudo, con tu carmín, tu pelo y tu cuerpo. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Felicidades cariño ❤️

Llegaste. Te fuiste y volviste a llegar.

No te fuiste, me dejaste volver a tocar tus mejillas. 

El poro que conforma cada gramo de mi piel se estremece ante la miel de tus labios. Cada sonrisa que desprendes se ve reflejada en cada espejo que conforma mi vida. Cada lágrima que desprendes se incrusta en mis manos y no me deja dibujar la curva más bonita situada a unos diez centímetros de tu olfato esclarecido por la profundidad de campo de tus ojos. 

 Que me da igual Béjar. Pekín, Berlín o un pueblo de la Armuña mientras pueda recorrer el mapamundi de tu cuerpo. El Pangea se queda pequeño ante el recorrido no guiado de ti. 

Que tu pelo liso al igual que una planta en verano hace que seas el comienzo de esta gran historia que comenzo en septiembre de 2013 y sigue en noviembre se 2016.

Que te querré y te idolatrare por tu fuerza. Que un campeón olímpico se queda fuera de tu actuación por tu brillo en Broadway. 

No seas tan tu y se más la María revolucionaria con ganas de comerse el mundo. 

Que tus bragas duermen mejor que que mis manos el día antes. Que eres mi sol.

Nunca pienses que lo mejor va a ser lo que ve la gente.

jueves, 25 de agosto de 2016

Encuentra tu trébol


¿Es necesaria la actitud? Sí.

Se necesita actitud para vivir, para afrontar problemas, para ser aquel que siempre soñaste, para ser uno mismo e incluso para aguantar el reto de no rendirse aunque mil rifles quieran desenfundar en tu cabeza.

Que la vida está hecha de limones, lima y hostias con pajitas en vasos fríos. Que ya no tomamos un whiskey con hielo, que se toma garrafón con mezcla barata. Que tenemos que acostumbrar a nuestro cuerpo a tremendas resacas de decepciones ilusionadas hasta que consigamos recolectar lo necesario para un buen Bourbon con hielo de corazones luchadores.

Que no creemos en nuestras posibilidades porque no nos han enseñado. Que el carmín rojo sangre está estampado en nuestras venas desde que vemos el primero chorro de luz de nuestra vida. Que todos tenemos un trébol de cuatro hojas esperando a ser encontrado por nosotros, por ti. Que no hay que creer en príncipes azules ni en princesas Disney, pero sí en sapos que tenemos que convertir en oportunidades.

Que en miles ocasiones seremos egoístas, pedantes, repelente e incluso distantes con aquellos que tienden su mano cuando estamos en luchas ingratas movedizas de desgracias. Que sí, que podremos ser eso y todo lo que queráis, pero todos tenemos baches, y el que diga lo contrario, miente.

Lucha cree y sueña. Come, vive y disfruta de los trozos que conforma tu alma. Que sí, que muchos no te creerán en tus proyectos pero… ¿Creyeron a cualquier científico sin demostrar nada?

Si quieres, demuestra que eres diferente, demuestra tu ambición, pero no solamente a los demás, sobre todo, a ti mismo. 


¡Oh sí! Sobre todo a cada tejido que conforma tu cuerpo, mente y vida.

sábado, 20 de agosto de 2016

Olimpo multiorgásmico



Tengo entre mis andares escalar la cima de cada uno de los puntos G que tu cuerpo llama para ser descubiertos.

Me aferraré, me arrastraré, me arañaré y me envolveré entre ellos. Juro, por Venus, que te olvidarás por un instante de esta sociedad lacrada por el tabú del sexo.

“Tus braguitas revolotean” decía Kutxi, pero seré yo el que revolotee por encima de ellas y me empape de tu sed, de tu sol, de tu Yin “tonic" y Yang.

Ni te imaginas como se envuelve mi cuerpo cuando tu carmín recorre mis poros y mis maldades; mis tejidos y mis verdades.

Que no quiero Paris, Venecia o Nueva York. Que quiero festivales de música orgásmicos entre iglúes escondidos.

¿Quién quiere ser feliz mientras no pueda abrirme paso entre entre tu valle fluvial?

“Lo único que nos da miedo cuando nos asomamos a la muerte y a la oscuridad es lo desconocido”, decía Albus. Pues toma mi mano, asomemos nuestros ojos en ese precipicio, y arráncame la ropa.

Quiero ser un Zeus entre noches con Dioniso esquivando a Artemisa y surcando los mares de Poseidon. Eso sí, que Afrodita nos envuelva entre las sábanas de las inmensas noches de Apolo y que Ares y Hades se alejen para no volver.

domingo, 10 de julio de 2016

Percepción propia sensitiva

Me encanta oler la inmensa llanura de su cuerpo.

Me encanta tocar el fino revolotear de su espalda.

Me encanta sentir el sonido de su rímel quemándose en mi cuerpo.

Me encanta ver como el agua quema la cera caducada de sus dedos.

Me encanta saborear cada tejido que conforman sus remolinos escalados.

Me encanta oler sus ramas ahogadas en  Saltstraumen.

Me encanta tocar las rocosas montañas de Death Valley.

Me encanta sentir el correr de sus conejos entre mis troncos de Hallerbos.

Me encanta ver como el Niágara me coge y me abalanza entre arañazos.

Me encanta saborear cada bocanada de aire que su Amazonas me regala.

Que sea la razón que sea, los sentidos son cuestión de naturaleza, sutileza o rotura. De montaña, mar o meseta. De escalar, bajar o tragar. De sentir, tocar, ver, saborear y oler. Y sí, me gusta escuchar, pero no oír. Y sí, mi percepción de los sentidos es distinta, pero nunca desencaminada entre mi leve daltonismo sensitivo.

sábado, 14 de mayo de 2016

Sexo: caja de fuego



Parece que los dedos me han vuelto a responder ante la llamada de la poesía. Parece que ahora sí que puedo tocar el cielo sin estar en el más profundo de los infiernos. Ahora sí que puedo comprender lo que tanto tiempo me ha apresado a la tristeza. Hoy hablaré de la liberación, de un vis a vis, hablaré de lo que Neruda, poéticamente dice, “Veo correr un arco iris turbio. Veo pasar sus aguas a través de los huesos”. 

Hoy hablaré, raramente, de sexo.

No entiendo que el sexo sea únicamente un ser superior que muchos intentamos conquistar y que simplemente consigamos con lágrimas y con sudor. Oh sí, el sudor, me encanta que nuestras salinas se unan formando mares. 

¡Qué el Mediterráneo siente envidia joder!

Me encanta que me digas no, me encanta que vengas y me digas vamos. Me encanta que nos pasemos el testigo y que nuestras bocas parezcan leones. Me encanta que nuestro prólogo sea único y que sigas siendo tú la que conozca el escondite perfecto. Me encanta que seas mi estufa al comienzo del invierno. Me encanta que juguemos entre las sábanas y que sea nuestro iglú perfecto.

Me encanta poder surcar los cráteres de tu luna, me encanta navegar sobre tu océano, me encanta masticar tu cuello y me encanta que tus uñas me escriban orgasmos en mi espalda. Me encanta que juegues y juegues hasta hacerme ser una quimera con ganas de envenenarte. 

Me encanta que juegues y juegues, hasta hacer que mi libertad se sumerja en tu cárcel. Sí, prefiero estar preso entre tus muslos, que estar libre en los ojos de otra. Que prefiero perderme en tus ojos y que mis pupilas se dilaten justo en el momento en que llegamos a la cima.

Me encanta que juguemos a los caballos y que me ganes en los sprints finales. Me gusta que nos pasemos el testigo y que cierres los ojos gritándome al oído. Me encanta pasar el radar de lo límites y me encanta, y esto sí que me encanta, joder si me encanta, bucear, bucear y bucear, hasta que simplemente pueda ahogarme entre tu pelo, entre tus montañas, y sobre todo: 


En tu caja de fuego.

lunes, 9 de mayo de 2016

Me divorcio de la soledad



Podré ser un tonto, impulsivo, idiota, prepotente, borde, desagradecido e incluso a veces un poco de todo mezclado en un jugo de esperanza. Podré ser el Joker, Vicent Vegas, Pat Solitano o Cómodo mezclado en miles de palabras falsas, de venganza.

No seré de nadie y viviré en tus bragas, no seré de nadie, si me envuelves entres tus mantas, no seré nadie, si me tiendes tu mano bajo el sol que en mis sueños y en mis miles de noches me atraganta. 

9 de mayo de 2016, y sigo siendo el mismo cabrón que entre los gramos de tus ojos se perdía. Pasan los años, y sigo siendo el mismo niño al que le quitaban caramelos y se hacía escudos frágiles en alfarerías.

Construyo mi vida a base de hilos invisibles finos. Construyo mi vida, y solo encuentro miles de ahogados gritos. Construyo mi vida a trompicones, y solo encuentros desagradecidas gentes manipulando a millones de niños. 

Nuestro futuro se cae y nosotros le tendemos la mano. Nuestro futuro se cae, y no nos atrevemos a ser humanos. Nuestro futuro se cae, y solo miramos un presente falso, y miles de ojos mirando el dolor de los ciudadanos destripados.

Déjame y no me ayudes a levantarme, déjame y no pienses que por no demostrar que te quiero soy un cobarde. Déjame, y quema miles de bosques imaginarios, donde las barcas no se hunden, y los valientes son amables. 

Vete soledad, y no vuelvas. Vete soledad, que no necesito más sentimientos en esquelas. Vete soledad, y si algún día nuestros caminos se encuentran, seremos dos locos buscando un azar, que no encontraremos ni escondido, ni dentro, ni fuera.

viernes, 11 de marzo de 2016

Los tiempos cambian, las horas no.

Risas en suelos, litronas sonriendo, caras enfadadas de un amargo rojo mental y ruedas que no hacen feliz ya.

Centrarse en lo que un día odiábamos porque ya no hay felicidad que justifique nuestra tristeza.

Sentirse bien por intentar que unos blancos fuegos de antojos piensen que lo que les rodea ya no es lo de antes.

¿Somos lo que odiabamos o simplemente intentamos imitar lo que pensamos que es correctamente ético?

Ya no juzgaré por actos y empezaré a hacerlo por falsos desplantes que crean ser yo.

Soy un mar sin sal que ya nadie quiere probar porque les gusta ser embalses con presas rotas.

Miénteme o amame, pero no esperes que mis relojes marquen horas que se puedan adaptar a ti.

Buenos días, tardes y noches… pero adios.

sábado, 23 de enero de 2016

Senderos de fuego

Ella era esa balanza y él ese peso que la desequilibraba. Ella estaba loca, él, puede. Decidieron caminar por el ardiente sendero que algunos utilizaban para soñar, levantarse por la mañana y no cumplir metas. Las puertas de la adrenalina mutua estaban abiertas, ya sabían que iba a haber muros, obstáculos, vallas… pero solo había que superarlos, esquivarlos y saltarlos.

Llegados a la cima, subiendo durante meses una gran cuesta, tropezaron con un tabla que estaba en pendiente y volvieron al kilómetro 1. Llegaron donde empezaron. Quedaban dos opciones: La primera era salir por la puerta por la que habían entrado y despedirse, aún sabiendo que se iban a encontrar. Y dos, la más fácil y difícil, volver a empezar el camino de cero. 


Se dice que aún siguen caminando pese a que en una ocasión les separó un mar, en otra el tiempo y en otra, los cuatro sicarios que les quieren matar. Además, dicen que ambos se quieren a matar y que por fin, los dos, decidieron poner el mismo peso en cada lado de la balanza.