lunes, 14 de noviembre de 2016

Espíritu polar.

Podrás perforar la piedra situada en las más profundas minas del Valle de la Soledad. Jugar y gemir de placer intentará el dedo que busca entre las cicatrices de tu piel un suelo firme al que pisar sin odio. 

Se marcha, marcho y tiemblo. Me ve, veo y no hay tiempo. Me toca, toco y no pienso. Me planta, planto y poco a poco muero. 

Me llora, lloro y salto. Me viaja, viajo y no falto. Me grita, grito y armo. Me coge, cojo y me quedo fielmente anonadado. 

Cada surco de su piel es un gramo de todo lo que sus ojos aguantaron. Cada ventana cerrará los mares mojados de la gravedad del asfalto. Píntame y no sueltes tu vida aunque te lleven al infierno más alto. 

No soy poeta pero tampoco remero. No soy fuego ni estoy entero. Me falta el aire, y poco a poco hiervo.

No me vengas con estupideces voladas de un carro lleno de lagrimas enlatadas. Que Kubrick no conoce contigo simetría ni Neruda falsos versos de la no sabiduría.

Que inspiras a las falsas luces fundidas de valentía. Que podré ser cobarde, por no enfrentarme a mis miedos, pero podría hacer un escudo, con tu carmín, tu pelo y tu cuerpo. 

jueves, 3 de noviembre de 2016

Felicidades cariño ❤️

Llegaste. Te fuiste y volviste a llegar.

No te fuiste, me dejaste volver a tocar tus mejillas. 

El poro que conforma cada gramo de mi piel se estremece ante la miel de tus labios. Cada sonrisa que desprendes se ve reflejada en cada espejo que conforma mi vida. Cada lágrima que desprendes se incrusta en mis manos y no me deja dibujar la curva más bonita situada a unos diez centímetros de tu olfato esclarecido por la profundidad de campo de tus ojos. 

 Que me da igual Béjar. Pekín, Berlín o un pueblo de la Armuña mientras pueda recorrer el mapamundi de tu cuerpo. El Pangea se queda pequeño ante el recorrido no guiado de ti. 

Que tu pelo liso al igual que una planta en verano hace que seas el comienzo de esta gran historia que comenzo en septiembre de 2013 y sigue en noviembre se 2016.

Que te querré y te idolatrare por tu fuerza. Que un campeón olímpico se queda fuera de tu actuación por tu brillo en Broadway. 

No seas tan tu y se más la María revolucionaria con ganas de comerse el mundo. 

Que tus bragas duermen mejor que que mis manos el día antes. Que eres mi sol.

Nunca pienses que lo mejor va a ser lo que ve la gente.