miércoles, 1 de agosto de 2018

#4

Y la gente no entendía nuestra valentía,
de dejarnos mutuamente,
de conocer y ser conocido,
de ser cobarde pensando en ti,
y dejar de pensar en mi,
por fin,
para imaginar tu pelo,
mordiendo otro cuello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario